miércoles, 20 de febrero de 2008

DINOSAURIOS (El Mundo)

por DAVID TORRES
.......................
Con sus cerebros de mosquito y sus culos descomunales, los dinosaurios dominaron la Tierra durante milenios. Del mismo modo, en la política española, los mastodontes del PP y el PSOE ocupan casi todo el hábitat del Congreso por pura inercia de fuerza bruta, sin un excesivo derroche de materia gris. Apenas dejan respirar a las otras opciones biológicas: ERC, PNV, batasunos, mejillones galaicos y demás alimañas nacionalistas y folklóricas que, en cuanto a ideas, son más antiguos que los trilobites, igual de irracionales, algo más bestias y bastante más chungos.

Hasta el pobre Llamazares, al que no le quedaba otro espejo donde mirarse que un dictador barbudo en chándal, ha tenido que buscar refugio en un zoo de internet, donde intentan alimentarlo con sonda. 'Gaspi', el entrañable monigote donde sobrevive IU, es uno de los últimos fósiles del comunismo, conservado en el ámbar de la pantalla plana porque fuera, en el siglo XXI, la realidad podría devorarlo.

Como los tiburones gigantes del Pleistoceno, los grandes dinosaurios políticos tienen su recua de pececillos y rémoras que les limpian los callos de los pies y les afilan los dientes. Al PP lo sigue siempre un olor a sacristía y a botafumeiro rancio, y al PSOE una compañía de volatineros multimillonarios que, en el asunto del cepillo y la parroquia, salen clavaditos a una conferencia episcopal. Es una lástima que, entre las muchas zetas que han barajado los ideólogos del PSOE, se hayan olvidado de Zampo, aquel entrañable payaso con el que Ana Belén hizo sus pinitos cinematográficos. Zampotero y yo podría ser la reedición posmoderna de aquel entrañable bodrio. No hay que olvidar que Zampo también es la primera persona del presente del verbo zampar.

Pero al igual que los dinosaurios desaparecieron sin dejar rastro, llegará un día en que, de las bastas (con b) ideologías del PSOE y del PP no queden más que unos huesecillos mondos y lirondos. A los grandes diplodocus les sucedieron en la cadena de mando los mamíferos, más pequeños, más ágiles, más astutos y, ante todo, más inteligentes. En el cavernario panorama electoral, UPyD y Ciudadanos cumplen la función de esas pequeñas, novedosas y eficaces formas de vida que apenas logran sobrevivir entre las patas inmensas de los dinosaurios. Sin espacio para respirar, sin campañas ni anuncios publicitarios, sólo pueden dedicarse a robar huevos de los nidos gigantescos situados a su derecha y su izquierda.

El solo hecho de que, entre las filas de esos rudimentarios mamíferos, hayan aparecido nombres como Savater o Arcadi Espada es una suerte para quienes creemos que aún puede haber esperanza para la vida inteligente y que el cerebro podría ser el órgano del futuro, en lugar de un enorme culo lleno de pegatinas electorales. De ellos y sólo de ellos depende que, en el océano primigenio de la política española, emerja un día no muy lejano el Homo Sapiens.

No hay comentarios: