miércoles, 24 de marzo de 2010

Futuro código de consumo: nacionalismo identitario en estado puro

  • C's es el único partido que se opone al nacionalismo y no cesará en el empeño de acabar con las multas lingüísticas, de cambiar esta legalidad discriminatoria e injusta y luchar por la libertad.

El nacionalismo siempre utiliza los resortes del poder para imponer una identidad. Con el nacionalismo ocupando el poder, las instituciones y las leyes que se dictan salen preñadas de identidad, pero de una sola identidad. Poco importa si la sociedad es plural, si sus ciudadanos tienen variadas identidades o compuestos sentimientos de pertenencia.

Poco importa que en Cataluña las encuestas nos digan repetidamente que la mayoría de catalanes se sienten catalanes y españoles y que prefieren una Cataluña bilingüe. El nacionalismo, al que ha sucumbido el PSC, gobierna e intenta imponer a los ciudadanos de Cataluña una identidad catalanista exclusiva y excluyente; por eso todas sus leyes están cargadas de catalanismo; por eso el futuro código de consumo defiende exclusivamente al consumidor catalanista desatendiendo y reprimiendo los derechos lingüísticos de los castellanohablantes

No hay más claro ejemplo de falta de libertad y de discriminación por razón de lengua entre ciudadanos aparentemente iguales que la de que unos puedan rotular, si lo desean, exclusivamente en catalán y los otros no puedan, si lo desean, rotular exclusivamente en castellano y sean sancionados por ello con multas que van desde los 10.000 € hasta los 100.000 € en caso de reincidencia.

C’s es el único partido que se opone al nacionalismo y no cesará en el empeño de acabar con las multas lingüísticas, de cambiar esta legalidad discriminatoria e injusta y luchar por la libertad que supone que nadie sea sancionado por rotular en cualquiera de las lenguas cooficiales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

L’etiquetatge de productes, les garanties, la documentació dels aparells, les instruccions d’ús, la retolació de la maquinària, la megafonia en alguns sectors, la retolació d’avisos obligatoris als establiments, la informació de preus en alguns sectors, la retolació de transports, la documentació expeditiva per llicències, les senyalitzacions... Moltes per llei estan obligades a ser en castellà, i si no ho fas, multa. I per uns miserables cartells en establiments tanta tonteria? Au va...