El efecto de Ciudadanos en el Parlamento catalán comienza a dar sus frutos. El Partido Popular, y muy a su pesar, como ha manifestado Antonio Robles “comienza a notar el aliento de Ciudadanos en el cogote”.
Es una lástima que ahora los populares se pongan las pilas en este sentido, teniendo en cuenta que ellos han gobernado durante 8 años, 4 de ellos con mayoría absoluta y ni siquiera se preocuparon de la política lingüística de Cataluña. Supongo que las ansias de poder por pactar con PNV y CiU hicieron mirar para otro lado o, simplemente, ni se preocuparon de la discriminación que sufría y continua sufriendo gran parte de la población de Cataluña. Ahora les viene el miedo de perder protagonismo, de perder votos, pero no olviden ni confundan, las políticas sociales y las libertades que defiende Ciudadanos están a años luz por encima del conservadorismo y centralismo que defiende el PP.
Señores del PP, creo que habéis llegado unos cuantos años tarde y, en esta ocasión, no por coger el servicio de cercanías, si no por sus ansias de poder, ya que dejaron a un lado las políticas sociales y la libertad de los ciudadanos de a pie, para pactar con los nacionalistas, con esos mismos que nos prohíben de libertades y nos ponen como ciudadanos de segunda por cometer el error de tener como lengua materna el castellano y expresarnos, principalmente, con la lengua de Cervantes. No olviden ustedes, la discriminación lingüística es puro racismo cultural!
En palabras de Antonio Robles, “desde que conseguimos hacernos oír, nos vienen acusando de utilización política de la lengua, cuando han sido ustedes, los partidos nacionalistas, quienes han hecho de la politización de la lengua una forma de vida, un medio de conquistar poder político y un instrumento de construcción nacional para consumo interno y chantaje externo”.
La dictadura franquista prohibió y persiguió el catalán, los nazis utilizaron la enseñanza para envenenar las mentes de la sociedad alemana, ahora, los socialistas nacional-catalanistas prohíben y persiguen el castellano, discriminan parte de la sociedad y deja sin libertades y derechos a la ciudadanía por exigir la libertad de elección lingüística, una forma más de utilizar políticas dictatoriales; imponer por la fuerza una lengua con fines nacionalistas, o mejor dicho, una forma más de establecer políticas fascistas camufladas en humo democrático.
“El modelo de ‘conjunción lingüística’, que defiende Ciudadanos, implica que catalán y castellano han de convivir como lenguas vehiculares y ninguna de ellas puede de ninguna manera ser excluida como lengua de enseñanza. Con una excepción, en la enseñanza primera, el alumno ha de ser enseñado al calor de la lengua materna y todos los alumnos deben llegar al final del ciclo educativo siendo competentes en las dos lenguas por igual”. Robles ha pedido que “no se busque coartadas legales para ocultar la exclusión cultural de la Inmersión”
Fran Hervías Chirosa
Agrupación de Blanes
Secretario de Acción Política de Ciudadanos en Gerona
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